"Los hombres groseros que se sienten ofendidos tienen la
costumbre de elevar lo más posible el grado de la ofensa y relatar su
causa en términos exagerados, nada más que para tener derecho a
embriagarse con el sentimiento del odio y de la venganza una vez
despierto éste". Humano, demasiado humano.
viernes, 20 de junio de 2008
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1 comentario:
Ni el más valiente de nosotros tiene rara vez la valentía de admitir lo que en definitiva sabe...
nietzscche. sentencias. el crepusculo de los idolos/como se filosofa a martillazos.
que ganas de leer nuevamente al viejo de polvora molar/moral.
hughs!
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