miércoles, 7 de mayo de 2008

a sus sentidos profundos...


en un transe de epilepsia,

en un pasillo viejo

una silla vacía frente a mi,

no me quería dar ninguna respuesta.

fantasmas dibujados frente a ella,

misterios descubiertos por una miseria,

ellos respiraban a su espalda,

seguía sentada en la silla,

sin nadie que le contestara.

"dejar de preguntar" a veces su virtud,

"dejar pasar" a veces un defecto.

deja de mirar la silla vacía por un tiempo,

deja de tomar minutos ajenos,

deja de sonreir al mal tiempo.

y cuando vuelva,

se necesitara mas que mil sonrisas para alegrarme.

si regresara,

no me gustaría volver a lo mismo.

si volvieras,

se que volverías a ser el mismo.

y tu silla sigue vacia,

sin ojos,

sin luces,

sin variaciones que la cambien,

sin contestar mis preguntas.

ojos ciegos los tuyos que ven por demas,

me duele saber que sepas la verdad.

y siguen los fantasmas frente a mi silla,

y me rodean,

gritos silenciosos,

agachada en vano,

agarrada de su mano,

muerte violenta que nos corres,

y quieres volver a donde escondes,

tus fantasias abismales,

tus decadencias filtradas.

nada de compasión en tu silla vacía,

nada de respuestas en el que lleva el mando.

sigue con tus templos oscuros,

yo tratare de esquivarlos,

muerte deja de mirarnos.

1 comentario:

al castor! dijo...

una palabra, puntos suspensivos, un silencio... dicen mas de cuanto no escuchamos.

un dialogo ocular es suficiente en muchas ocasiones...

salutaciones "no-terricola"